Los bastones de Trekking son una herramienta que nos permite distribuir nuestro peso corporal en más puntos de apoyo mientras caminamos, y de esa manera hacer más eficiente y menos cansada nuestra marcha. En trayectos largos, terrenos accidentados o cuando cargamos una gran cantidad de peso, el uso de los bastones es muy importante ya que nos brindan diversos beneficios que comentaremos más adelante.
Hay mucho modelos en el mercado, podemos encontrar los de dos piezas, los de tres piezas; de aluminio, fibra de carbono o titanio; empuñadura de plástico o caucho; entre otras características. El conjunto de componentes determinan por completo el peso y el costo del bastón. Por ello a la hora de adquirir unos es necesario conocer sus características principales para tener más información y así tomar una buena decisión. Podemos diferenciar algunas partes principales de los bastones, estas son:
La empuñadura es parte superior del bastón y de la que normalmente lo sujetamos. Podemos encontrarlas de diversos materiales como plástico, hule espuma o caucho. Y también encontramos diversos diseños, algunos más ergonómicos que otros, lo ideal será elegir un bastón con el que nos sintamos cómodos cuando lo estamos sujetando.
Las dragoneras son las cintas que van unidas a la empuñadura y que tienen dos funciones. Por un lado evitan que se nos caigan los bastones (en caso de que se nos resbalen de las manos), y por otro lado nos permiten descargar el peso también en la muñeca y ejercer menos fuerza con la mano sobre la empuñadura, evitando así que se nos sobrecarguen los antebrazos debido a dicho esfuerzo continuo. Usar correctamente las dragoneras es sencillo, una vez que nos hayamos familiarizado un poco con ellas. Su uso depende del tipo de terreno que estemos recorriendo ya que no en todos los terrenos es aconsejable usarlas.
El cuerpo del bastón es la parte central y la que define su longitud. Los bastones telescópicos disponen de diversos elementos y mecanismos que permiten regularla, para así adaptarla a nuestra altura. La longitud correcta del bastón es aquella en la que, una vez empuñado y apoyado en el suelo, nuestro brazo y antebrazo formen entre sí un ángulo de 90 grados. Lógicamente en subidas será conveniente acortar un poco los bastones, y en bajadas es recomendable alargarlos.
Existen modelos que cuentan con un sistema anti-shock, cuya función consiste en reducir la vibración producida cada vez que se clava el bastón en el terreno, esto se logra gracias al empleo de unos muelles o resortes que absorben esos impactos. La vibración es absorbida por los muelles evitando que lleguen a las muñecas, codos y hombros, minimizando el riesgo de lesiones.
Las rosetas son las arandelas dentadas que se colocan en la parte inferior de los bastones, se usan en terrenos blandos (nieve o lodo) y evitan que se hundan demasiado. Existen rosetas de diversos diámetros y por lo general son intercambiables, de forma que podamos montar en cada momento aquellas más adecuadas al terreno por el que vayamos a transitar.
La punta es la pieza que remata el bastón y la que tiene más contacto con el terreno, va unida al cuerpo del bastón. Esta pieza es la que se somete a más desgaste por tanto es de materiales muy duros y resistentes al desgaste (como aleaciones de Tungsteno). Hay una gran variedad de diseños de puntas, que trabajarán mejor en terrenos específicos, aunque todas ellas suelen estar moleteadas. Generalmente los bastones tienen unas piezas de goma que podemos poner en el extremo del bastón cubriendo las puntas, éstas gomas las debemos usar en terrenos muy duros en los que no se pueden clavar las puntas, también sirven como protección para evitar clavar las puntas de los bastones accidentalmente mientras se transportan.
Al usar los bastones podemos mencionar algunas de las técnicas de desplazamiento más comunes que se emplean para aprovechar al máximo el rendimiento de éstos. Una de ellas es alternando las piernas, es decir, cada bastón va hacia delante cuando la pierna opuesta lo hace, esta técnica maximiza el equilibrio y es la más natural por el movimiento de los brazos, igual que cuando andamos normalmente. Otra es con las piernas paralelas a los bastones, es decir, cada bastón va hacia delante al tiempo que la pierna de su mismo lado. Esta técnica tiene como ventaja un mayor alivio en las piernas, menos fatiga y estrés. Doble, que consiste en que ambos bastones van hacia delante al unísono, buena técnica para pendientes ya sea hacia arriba o hacia abajo.
Como mencionamos al inicio, usar los bastones de Trekking tiene una serie de ventajas muy notorias, estas son:
Tristemente el uso de bastones no genera sólo ventajas, también nos trae algunos inconvenientes, los más importantes son:
En definitiva, el uso correcto de los bastones nos hace más fáciles y agradables nuestros recorridos, ya sea en la montaña, selva, desierto o bosque. Es fácil aprender a usarlos, pero para aprender las técnicas correctas y minimizar los riesgos y desventajas, es importante asesorarse de personas con amplia experiencia con ellos.